Playa de Pipa

Playa de Pipa, una historia de cambios.

Orígen

Si usted ya visitó la actual Playa de Pipa puede creer que ella siempre fue ese punto turístico atractivo y lleno de movimiento que es hoy, pero la realidad es muy diferente. El pueblo existía hace más de doscientos año y era un pueblo sufrido pero vivía feliz principalmente de la pesca, los hombres hacían las actividades que comenzaban de madrugada e iban hasta la puesta del sol, sin televisión o electricidad la vida era simple y dura, pero el pueblo siempre superó las dificultades a través de la unión. Aunque no mostraban grandes oportunidades de crecimiento, los pescadores nunca pensaron en desistir o abandonar el lugar, todos tenían la seguridad de que el camino del futuro vendría del mar y realmente vino.

Inesperado

Fue alrededor de 1980 que la playa hasta entonces desconocida comenzó a recibir visitas de surfistas, las olas eran desafiantes y el pueblo bien humorado y simpático tornando al lugar en un verdadero reducto, en tanto algunos surfistas más próximos podían ir y volver para casa; el boca en boca comenzó a esparcirse y traer cada vez más personas, el deporte comenzó a florecer y con él la economía, el pueblo que antes vivía sólo en base de la pesca pasó a tener un mayor movimiento económico.

Los surfistas y los pescadores desarrollaron una relación de ayuda mutua, al principio los surfistas compraban el pescado, pero por no tener cómo prepararlo, las esposas de los pescadores comenzaron a hacer platos para servir a los nuevos clientes y amigos, y como nadie hace un pescado mejor que la esposa de un pescador, los surfistas fueron quedándose, en ese punto ya era común ver grupos de surfistas acampando en la playa hasta que la amistad y la practicidad de los visitantes y los residentes se superó, cada vez más pescadores abrían sus puertas para recibir visitantes que venían para pasar las noches de los fines de semana y aprovechar al máximo el lugar con el surf y la comida a base de frutos de mar.

Desarrollo

Mientras que las ciudades en el interior del estado crecían por sus propios medios, el pueblo de Pipa se transformó en una bella ciudad, las cocinas simples dieron lugar a los restaurantes más disputados del estado en un avance de la culinaria que hoy en día cuenta con platos que ganaron fama mundial.

Humildes y simpáticas, las casas de los pescadores se tornaron en acogedoras pousadas responsables por recibir un flujo constante de turistas que visitan Pipa todo el año. Y ahora más allá del surf, que es sin dudas el deporte local, Pipa atrae a los turistas interesados en pasear por las calles de la villa y disfrutar de toda una cultura basada en la diversión acuática y en las bellezas naturales y acogedoras que el lugar tiene para ofrecer, quien visita la región actualmente aún consigue ver a los pescadores orgullosos de sus tareas y cada vez más simpáticos.

Un paraíso en crecimiento

Actualmente la Playa de Pipa es uno de los lugares más visitados del estado de Río Grande do Norte, recibiendo visitantes de todo el mundo con vuelos frecuentes trayendo turistas brasileños y de toda América del Sur, además de un número considerable de visitantes europeos.

Existen en funcionamiento más de doscientos hoteles y pousadas para todos los gustos y bolsillos, algunos de los restaurantes cuentan con menús que lo dejarán con agua en la boca de solo mirar. La cocina local es rica en recetas originales y culinaria mundial, además de eso gracias al inmenso volumen de visitantes el lugar también ganó estatus de centro comercial, entonces más allá de pasar las vacaciones es un óptimo lugar para hacer compras.

Visitantes y sus propios negocios

Los visitantes que vienen hasta Pipa no sólo encontrarán la calidez y belleza para disfrutar, algunos se enamoran y acaban aprovechando para aventurarse, se quedan en Pipa y abren sus propios negocios. Son diversos los segmentos de los emprendedores que vinieron sólo a “visitar la ciudad”; desde restaurantes y pousadas a prestadores de servicios, fueron ellos quienes contribuyeron para la atmósfera cosmopolita de la aldea.

Resumen

Un lugar exuberante, que derrocha no sólo belleza, sino también oportunidades para aquellos que vienen de afuera, abarcando desde surfistas hasta aquellos que quieren encontrar la paz y estar en un lugar calmo. La Playa de Pipa es la mejor opción para usted y su familia.