Playa do Amor, la arena de surf de Pipa

Con sus cabellos largos y planchas debajo de los brazos, los primeros surfistas fueron llegando y siendo bien recibidos por los nativos pescadores que indicaban donde había una playa con olas todo el año. Cuando los surfistas se encontraban con ese escenario paradisíaco, luego entendían que los rumores eran reales y que allí había una perla del litoral potiguar.

Con sus famosas olas, la Playa do Amor se tornó referencia del surf nacional y carta postal de nuestro municipio. La más famosa y vibrante playa entre jóvenes es hoy palco de varios campeonatos regionales, estatales y brasileños, quedando marcada como referencia en la historia del surf nordestino. Ella posee un potente fondo de arena (beach break) teniendo abajo de la arena una losa que hace funcionar la ola y en sus dos lados extremos se limita por piedras oscuras y afiladas remanentes de los acantilados que en algún punto de la historia se extendían más adelante de dónde están hoy.

La Playa do Amor no siempre tuvo ese nombre, conocida y denominada por los moradores más antiguos como Praia dos Afogados (Playa de los ahogados), tiene olas agitadas y no es una playa propicia para baños en profundidad arriba de la cintura mismo para nadadores experimentados, debido a las corrientes de retorno que ya causaron los ahogamientos de varias personas a lo largo de su historia. Hoy en día, este número bajó considerablemente, mucho debido a los guardavidas voluntarios locales, tales como Camilo, Cristiano y Gelsson, entre otros instructores y surfistas que frecuentan diariamente la playa. Su escenario inspira romanticismo y agudiza los sentidos, sus olas atraen a los mejores surfistas de Brasil y quien pasa por allí en cualquier momento del día verá un show de maniobras fuertes y muchos aéreos.

Surfistas locales como Rafael Joaquim, Arlan Duarte, Madson Costa, Tom da Pipa y Patricio Marinho ya viajaron a Brasil y se han desenvuelto gratamente en campeonatos de elite del surf nacional, entrenando diariamente en las olas de la Playa do Amor. Con condiciones variadas a lo largo del año, se tornó un granero de óptimos surfistas en una arena de maniobras modernas y progresivas. Con ondulaciones del este, sudeste, norte o nordeste, las olas pueden llegar hasta 6 pies teniendo sesiones con pista corta y sesiones con pista extensa, días de tubos y olas en pie, o días de olas más horizontales. Con viento terral (Off-shore) ella queda lisa y perfecta, con viento maral (On-shore) ella gana volumen y se mueve. Sea cual fuera la condición, las olas siempre funcionan, hasta cuando toda la región está parada, si usted va para Playa do Amor verá surfista maniobrando y volando arriba del lip de la ola.

Por Isaac Ache. Texto originalmente publicado en la Revista Bora - edición 05 - Abr/May 2014