Festividades Juninas
El mes de junio viene llegando nuevamente y con él las festividades juninas que ganan colores, sabores y formas diversas aquà en nuestra región. Muchas veces no nos damos cuenta de los orÃgenes, simbologÃas e influencias de las fiestas juninas.
Desde los sabrosos platos variados hechos en su gran mayoría de los derivados del maíz y de la macaxeira, hasta las decoraciones, fogones, danzas y manifestaciones populares que expresan en su esencia la riqueza de su cultura.
Estas celebraciones ya acontecían en varios países de Europa desde la edad media y son relacionadas con la fiesta pagana del solsticio de verano. Ya con la influencia católica, en el hemisferio sur, pasó a representar el solsticio de invierno, época de lluvias en nuestra región que trae de vuelta vida y esperanzas a los agricultores, época fértil para la cultura del maíz, macaxeira, caña de azúcar, feijão, entre otros. La lluvia que cae es tan esperada por todos, revive los pastos, florecen los campos, fortalece los árboles fructíferos y llena de agua y vida los ríos y lagos secos. Las festividades juninas y fiestas de los santos populares como Santo Antonio, San Jõao, San Pedro y San Paulo tiene sus raíces en las celebraciones católicas traídas al Brasil por los Portugueses durante el árduo período de colonización y proceso de catequización de los nativos brasileños y de sus descendientes. Las tradiciones fueron absorbidas por la población brasileña y ganaron su lugar, tanto por las influencias de los franceses, españoles y holandeses, como también por las influencias de los pueblos africanos dentro del proceso de sincretismo religioso y del mestizaje cultural.
Santos
Esencialmente, son celebrados Santo Antonio el día 13 de Junio, San Jõao Batista el día 24 de Junio y San Pedro y San Paulo el día 29 de Junio. En la víspera del 13 de Junio, día de Santo Antonio, se hacen promesas amorosas y simpatías en busca de un amor, pues el santo es conocido como casamentero. Todas las calles se encienden con las hogueras alineadas, cada casa una hoguera, quemando hasta el amanecer del día siguiente, tradición en nuestra región. El día 24 de Junio, día de San Jõao, las hogueras toman proporciones mayores y al llegar el día de San Pedro y San Paulo que marca el final de las festividades del mes de Junio, las hogueras, comidas típicas y juegos como “pau do sebo” (juego que consiste en trepar sobre un palo enjabonado) y la suelta de fuegos artificiales llenan la atmósfera junina. A pesar de su naturaleza católica, las festividades tomaron características diferentes de acuerdo con cada región de Brasil e incorporan elementos populares como matrices africanas o indígena brasileñas. Con esa rica mezcla, encontramos en nuestra región los elementos y manifestaciones de “coco do zambê”, “coco de roda” y la “tradición del pastoril”, danzas típicas brasileñas.
Pueblo (Arraial)
El local donde ocurren la mayoría de los festejos juninos es llamado de arraial (pueblo), un amplio espacio al aire libre cercado o no, donde barracas son erguidas y adaptadas únicamente para la fiesta. Generalmente, el arraial es decorado con banderas de papel colorido, pelotas y hojas de palmeras. En los arraiales, acontecen los bailes, juegos y casamientos.
Fogones y Hogueras
Las creencias más antiguas utilizaban la simbología de las hogueras como protección de los malos espíritus, prosperidad en las plantaciones y agradecimiento en las colectas, pero aquí ellas sirven más para el calentamiento del cuero durante la afinación de los tambores del Zambe, para calentar los cuerpos, elevar los ánimos e iluminar las noches de fiesta. En la tradición católica la hoguera cuadrada es encendida para Santo Antonio, la redonda para San Jõao y la triangular para San Pedro. Aquí las hogueras son hechas de madera o vara seca alineadas paralelamente en un haz colocado frente a la casa. La hoguera se enciende solo de un lado que a lo largo de la noche y con ayuda del viento va siendo consumida hasta su otra extremidad.
Los fuegos artificiales vienen de China, también utilizados como forma de agradecimiento a los dioses por las buenas colectas y protección contra los malos espíritus. Hoy en día los fuegos son parte de las fiestas juninas y se tornaron un elemento auténtico dentro del contexto junino, para causar ruido, belleza y desafío, así como vemos también los juegos de saltar la hoguera.
Comidas Típicas
Por ser época de lluvias y por la cultura de caña de azúcar, del maíz y de la macaxeira, es muy fácil deleitarse con platos típicos del nordeste tales como: canjica, pamonha, curau, maíz cocido, pochoclo y torta de maíz. Platos característicos de las fiestas son el arroz dulce, la cocada, el frevilhado, la broa de maíz (galleta), la tapioca, el pé-de-moleque, la papa dulce, entre otros.
Quadrillas
La tradición de la cuadrilla en Brasil tiene su nombre original de una danza de salón francesa para cuatro pares, la cuadrilla, que llegó a Brasil siguiendo las tendencias de la clase media y de las elites portuguesas y brasileñas del siglo XIX.
Aquí en nuestra región, la cuadrilla es conmemorada muchas veces en la calle, donde el juego reúne a toda la comunidad y muchos turistas y moradores. La abundancia de comida y el relajamiento son elementos constantes, el sonido de preferencia es una buena banda de forró, acompañando también otros ritmos desde el “baião”, el “xaxado”, “xote”, etc.
Aún hoy, entre los jóvenes, las cuadrillas y las competencias regionales dan a esa tradición una nueva cara, más moderna, competitiva, con fantasías elaboradas y con organización académica.
En los últimos años, debido a la ideología religiosa contraria a la celebración de los santos, lamentablemente el alegre festejo popular perdió fuerzas y poco se ve en las calles, más allá de algunas fiestas particulares y una tímida hoguera por allí.
Esperabamos nuevamente revivir la fiesta popular que celebra la alegría del solsticio de invierno, la celebración de los santos y de las manifestaciones populares que encienden de colores y de sabores las calles de nuestro municipio.
Que venga el “coco do zambe”, el “pau do sebo”, la “cuadrilla popular”, el “forró” y la lluvia, mucha lluvia si Dios quiere!
Por Isaac Ache. Texto originalmente publicado en la Revista Bora - edición 06 - Jun/Jul 2014